El 9 de agosto arranca la cuarta temporada de Q-Tee, con una cosecha un 10% superior a la del año pasado, con un potencial de unas 3.300 toneladas de peras. «Aunque las condiciones meteorológicas no nos han favorecido y esperábamos mayores volúmenes, la cosecha empieza a ser prometedora. Estamos satisfechos con la calidad de las frutas, aunque puede que tengamos dificultades para alcanzar el calibre deseado. Esperamos terminar la temporada a mediados de noviembre, para una campaña de tres meses», afirma Stéphane Vieira, gerente de la marca Q-Tee.

220 hectáreas de huertos frutales hasta 2030
El potencial de producción debería aumentar un 30% cada año hasta 2030 gracias a un programa de plantación dinámico: «Comenzamos el programa de plantación en 2017, que finalizará el año que viene. Entonces tendremos 220 hectáreas de huertos frutales. Después de este primer programa de plantación, nos daremos tiempo para reflexionar y analizar el mercado antes de lanzar potencialmente un segundo programa».

89% de satisfacción
Si el club, los comercializadores y los productores tienen puestas muchas esperanzas en esta nueva variedad es porque responde a una necesidad de novedad en un sector que hace tan solo unos años estaba en decadencia: «Francia produce 130.000 toneladas de peras para un consumo anual de 200.000 toneladas. Se trata de una variedad completamente diferente de las tradicionales presentes en el mercado. Aporta novedad a un sector en el que se ha producido muy poca innovación varietal y con un consumidor envejecido (el 70% de los consumidores tiene más de 50 años). Se diferencia de las peras que se comen blandas, ya que es a la vez jugosa y afrutada. Tiene la ventaja de ser un snack que se deshace en la boca. Q-tee tiene un buen rendimiento en cuanto a sabor y apreciación por parte del consumidor, como demuestra el test de análisis sensorial realizado con CTIFL, que ha dado como resultado un índice de satisfacción del producto del 89%. Es una de esas nuevas variedades de pera que van a marcar la diferencia y aportarán frescura a los lineales».

Una pera con la ambición de satisfacer a todos sus interesados
​​Aunque responde a una necesidad, el reto sigue siendo considerable: «Siempre es un poco complicado lanzar una nueva variedad al mercado, sobre todo una pera. Se puede comer de muchas maneras diferentes, a algunos les gusta fundida, a otros crujiente, afrutada o más dulce, por lo que debemos asegurarnos de satisfacer al máximo número de consumidores posible. Hoy en día, comprar una pera para un determinado segmento de consumidores es un acto espontáneo. Necesitamos fidelizar a los consumidores hacia estas nuevas variedades. En cuanto a la producción, estos últimos años hemos sufrido una decepción en la arboricultura, un negocio difícil sujeto a los caprichos del mercado pero también a las condiciones meteorológicas. Una de las ventajas de la Q-Tee es que se puede poner a fructificar bastante rápido, a partir del segundo año de plantación, lo que permite amortizar los costes y recuperar la inversión más rápidamente. El rendimiento por hectárea también es atractivo para una variedad temprana, de entre 40 y 50 toneladas. Nuestro objetivo con esta nueva variedad es satisfacer a distribuidores, consumidores y productores. similar.

Fuente: www.freshplaza.com
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