Los productores siempre buscan formas de garantizar que su fruta sea lo más fresca y sabrosa posible. Un productor de manzanas en Washington está utilizando un método innovador para cultivar sus frutas. Lo que parece ser un sistema que encontrarías en un viñedo es, de hecho, un sistema de enrejado que la compañía ha empleado en lo que ellos creen que es la mejor manera de cultivar sus árboles frutales.
Ray Norwood, de Auvil Fruit, dijo que la idea del sistema comenzó en Europa y Auvil lo adaptó y creó su propia versión hace más de 40 años. «Originalmente el concepto comenzó en Europa, Auvil Fruit Company inició con una versión modificada del sistema trellis en nuestras fincas en 1976. Es un sistema de plantación cerrado en el que los árboles están entrenados para formar un dosel en forma de V. El enrejado consiste en marcos fijos y alambres que sostienen el cultivo. Las ramas de los árboles se introducen en los alambres, proporcionando una ‘pared de fructificación'».

Por qué cultivar manzanas en un sistema de enrejado?
Hay tres razones por las cuales Auvil Fruit pensó que cultivar sus manzanas en un enrejado mejoraría su fruta. En primer lugar, reduce la cantidad de ramas y soporte natural del árbol que se requiere, debido a que el enrejado mismo proporciona el soporte. Norwood dijo que esto permite que el árbol dirija más nutrientes a la fruta, creando lo que ellos creen que es una fruta más sabrosa. «Nuestro sistema de enrejado impulsa el crecimiento de la fruta, no el del árbol», explicó.

«Los sistemas de crecimiento estándar permiten el crecimiento innecesario de las ramas, y nuestro sistema de enrejado lo redirige a la fruta, absorbiendo los nutrientes que crean nuestro sabor incomparable».
Una segunda razón es permitir que el sol y el aire adicionales lleguen a la fruta, lo que según la compañía aumenta el sabor de las manzanas y les permite crecer más rápido de lo que lo harían de otra manera. «El espaciado perfecto y el crecimiento direccional de las ramas de los árboles permiten que la luz y la circulación de aire adicionales fluyan alrededor de las frutas en desarrollo», dijo Norwood.
Además, Norwood señaló que el sistema de enrejado hace que sea más fácil controlar y recoger la fruta en el momento en que alcanza su madurez ideal. También dijo que, a pesar del aparente cuidado extra de los árboles, con poda y modelado, los costes generales son menores que los de los métodos convencionales. «Nuestros manzanos se cosechan hasta cinco veces para que la fruta pueda dejarse hasta que alcance el estado ideal de recolección. La fruta es más fácil de recoger en el enrejado y, por lo tanto, podemos administrarla cuando decidamos cosecharla. Muchos productores pueden pensar que es caro mantener dicho sistema, pero, por el contrario, los costes implicados para mantener el crecimiento y la poda, etc. son menores».