Después de un 2022 complicado con precios de los alimentos en rápido aumento, las agencias federales de EE. UU. están proyectando un 2023 mucho más amable, ya que los principales conflictos que impulsaron el aumento ahora se han resuelto parcialmente, informa Food Navigator .

En 2021-22, los precios minoristas experimentaron un aumento récord del 11 %, el más alto en más de 40 años, según un informe de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de EE. UU. ( GAO ).
Esto llevó a que muchos consumidores vieran que hasta el 30% de sus ingresos totales se destinaban a la compra de alimentos.

Eventos como el clima adverso debido al cambio climático y los brotes de enfermedades animales impulsaron los precios durante 2022.

Además, el conflicto armado en Ucrania afectó gravemente a la agricultura en Europa, y la comunidad ya sufría aumentos repentinos en los costos de los insumos de electricidad y otras fuentes de energía.

La interrupción de la cadena de suministro, un remanente de la pandemia de COVID-19, también tuvo un impacto importante en los precios de los alimentos.

El Índice de Precios al Consumidor del USDA muestra que entre enero y febrero, la inflación en toda la economía creció un 0,6%, mientras que los precios aumentaron un 0,4% durante el mismo período.

Esto representa un aumento interanual del 6% y del 9,5%, respectivamente.

Fuente: www.freshfruitportal.com
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