«Para salvar el sector de las peras, no se necesitan grandes discursos o protagonismo, sino simplemente trabajar, trabajar y trabajar». Esto fue confirmado por un importante productor-comerciante del sector de las peras, tras las intervenciones de los últimos días. «Cristiano Fini tiene razón al responsabilizar a todos los actores de la cadena de suministro, para evitar conflictos e individualismos, ya que, como hemos visto en los últimos 3 años, estos no han conducido a precios significativamente más altos».

El productor-comerciante añade: «Me parece muy peligroso crear expectativas y luego no cumplirlas. No olvidemos, además, que las asociaciones tienen derecho a financiación por parte de la Unión Europea, aunque pueden estar comercializando quizás el 15-20% del producto nacional: es cierto que declaran porcentajes más altos, pero solo porque también incluyen el producto vendido a la industria procesadora».

«En mi opinión, existe el riesgo de crear superestructuras que generen un aumento en los costes sin un apoyo real para el productor, que sigue siendo el eslabón más débil. Creo que tal vez sería suficiente crear una cooperativa, como la USA Pears en el Estado de Washington, por ejemplo. La cooperativa constituiría un logotipo y una marca válidos para todos, con la cual todos los actores de la cadena puedan asociarse y a través de la cual puedan firmar acuerdos con nuevos países de exportación como China, Vietnam, México y Colombia. Lo que necesitamos es hacer publicidad, determinar pautas de mercado, centrarnos en el envasado y evaluar nuevas variedades útiles para todos».

No debe olvidarse que alrededor del 50% de las peras italianas de alta calidad (no las destinadas a la industria procesadora) son comercializadas por comerciantes individuales que cuentan con 40/50 años de experiencia y que tienen establecidas relaciones con agricultores de confianza.

Teniendo en cuenta las existencias actuales, ciertamente esperábamos mejores precios este año para las peras italianas, precisamente porque hay menos productos en general: aproximadamente un 23% menos de la variedad Abate, 20% menos de Kaiser y 7% menos de peras Conferencia. El año pasado, los últimos suministros de peras Abate para exportación se realizaron en la semana 20, mientras que este año terminaría en la semana 18 o 19.

Acerca de los precios, Fini comenta: «En mi opinión, se espera que los beneficios sean más bajos de lo esperado, pero no serán dramáticamente bajos, porque los costes de una empresa privada pequeña son más bajos que los de una empresa grande, ya que no hay megagerentes; soy yo el gerente, y si es necesario, también conduzco la carretilla elevadora».
«Resumiendo, para salvar el mercado de las peras no se necesitan grandes discursos o protagonismo, sino simplemente trabajar, trabajar y trabajar».

Fuente: www.freshplaza.es
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