Crisis en la ampliación del canal de Panamá
Unos 150 empleados del canal supervisan los sitios donde Grupo Unidos por el Canal (GUPC) deberían estar trabajando para cumplir sus obligaciones contractuales.
Quieren probar el incumplimiento del contrato firmado el 11 de agosto del 2009 para construir el tercer juego de exclusas. Algo que es probable que ocurra.
Cabe recordar que el Grupo envió una carta al Administrador del Canal con un ultimátum en diciembre del 2013 en donde instaba a la Administración del Canal de Panamá a pagar 1600 millones adicionales a los 3200 millones pactados en el contrato, o los trabajos se paraban a los 21 días.
Si bien la ACP estaba al tanto de los intentos repetidos del contratista de reunirse al más alto nivel para discutir de una manera justa una solución, bajo la ley panameña, el administrador ha decidido no honrar dichos acuerdos.
Es que las instancias que establece el contrato para resolver el conflicto citan presentar reclamo a la contraparte, y que intervenga una Junta de Resolución de Conflictos, es decir un organismo independiente formado por tres miembros, y un Tribunal de Arbitraje bajo las reglas de la Cámara de Comercio Internacional.
Mientras ese proceso se lleva adelante, la institucionalidad de la Autoridad del Canal de Panamá se prepara para enfrentar el reto de continuar las obras de ampliación de la vía acuática.
Fuente: COMEX