Ampliando mercados para nuestros alimentos
Ricardo Negri, Secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, opinó para Télam sobre la importancia de que la Argentina incremente la exportación de alimentos a China, un país importante en el concierto de las naciones y el que más ha crecido en los últimos años.
Todos sabemos que China es un país importante en el concierto de las naciones y el que más ha crecido en los últimos años. Con más de 1.300 millones de habitantes, representa el 25% de la población global pero cuenta con algo menos del 9% de la superficie agrícola. Así, en los próximos años se prevé un crecimiento de su demanda, lo que generará más oportunidades comerciales para la Argentina ya que somos proveedores de lo que ellos no producen.
Hace 11 años, cuando visité por primera vez este país, había discusiones, por ejemplo, sobre si podían o no tomar leche y hoy vemos muchos productos lácteos en las góndolas de los supermercados. ¿Qué quiero decir con esto? Que los hábitos de consumo cambian y que a pesar de ser un mercado enorme hay segmentos para todos nuestros productos en la medida que podamos entendernos bien. Esto significa entendernos con los intermediarios y llegar a los consumidores a través de las redes convencionales y, en un futuro, por medio de nuevos canales comerciales como las ventas online.
Las frutas y las proteínas animales (carnes), representan una gran oportunidad. En el primer caso, el incremento de su consumo se ha visto reflejado en un notable aumento de las ventas; hoy las peras y las manzanas han tenido un crecimiento considerable en lo que va del año.
Durante las reuniones que semanalmente mantenemos con el ministro Ricardo Buryaile,
coincidimos que no hay que pensar en China solo como un país porque es mucho más que eso. Es como si fueran varios continentes dentro de un mismo país. Culturas distintas y hasta idiomas diferentes dependiendo de las regiones, a las que podemos llegar diversificando nuestras exportaciones, ganando espacio en otros rubros como la carne, los lácteos y los alimentos elaborados, más allá de mantener la venta de soja y derivados que ocupan más del 80% de nuestras ventas al gigante asiático.
Esta diversidad abre un sinfín de posibilidades de negocios. Como dice el embajador argentino, Diego Guelar, hasta ahora nuestros clientes en China han sido los animales de granja que comen harina de soja (cerdos, aves y peces) y el desafío que tenemos es que nuestro cliente final sean las personas de todos los segmentos sociales y no los animales.
Desde el Ministerio de Agroindustria vamos a trabajar muy firmemente para darle continuidad al vínculo con China que viene siendo muy fuerte en los últimos años, y coordinar mejor las acciones entre esta cartera, la Embajada y la Conserjería Agroindustrial. El objetivo es brindarles el mayor soporte posible a todos los empresarios e interesados que quieran liderar el desafío de trabajar con ese país y, por supuesto, con la visión de avanzar con productos que contengan cada vez más valor agregado.
El desafío no sólo es producir, sino orientarnos a satisfacer estas demandas y costumbres que son diferentes a las nuestras y donde muchas veces, la distancia cultural es más importante que la logística.
Fuente: www.telam.com.ar
Nota: Los artículos de terceros publicados no necesariamente reflejan la opinión de la Cámara, su publicación intenta reflejar la diversidad de visiones.