Las estimaciones oficiales de producción de pera de Lleida han resultado demasiado optimistas en comparación con la realidad que los agricultores han constatado en sus fincas al inicio de la campaña de recolección. Según Jaume Gardeñes, responsable del sector de fruta de la Unió de Pagesos, se podría producir una caída de entre el 30% y el 40% en la producción de pera limonera, variedad tradicional en la zona. Esta cifra es muy superior a la caída del 15% prevista inicialmente por Afrucat y el Ministerio de Acción Climática.

Esta tendencia a la baja afectaría también a otras variedades, como la pera Ercolini, donde la previsión oficial de una reducción del 27% también parece quedarse corta según Gardeñes. Prácticamente todas las fincas que cultivan la variedad Conference, predominante en las comarcas de Lleida, prevén una caída de la producción cercana al 50%.

La sequía del año pasado ha afectado considerablemente a los frutales, afectando negativamente a los volúmenes de producción. A pesar de ello, la calidad de la fruta es buena y los calibres adecuados, mejorando respecto al verano anterior, cuando la falta de riego provocó calibres pequeños que apenas alcanzaban los estándares comerciales. Las condiciones climatológicas adversas de esta primavera y verano, como las temperaturas anormalmente bajas en épocas clave y el granizo, han complicado aún más la situación de los productores.

Este año, la producción de pera en toda Europa en general ha sido baja, por lo que los agricultores leridanos mantienen la esperanza de que la evolución de las ventas sea positiva. Gardeñes destacó que uno de los principales retos para este año es la escasez de mano de obra disponible para la recolección, un problema que se agudiza cada año. Hay gente dispuesta a trabajar en la recolección de fruta, pero los agricultores no pueden contratarlos porque carecen de permisos de trabajo.

Fuente: www.segre.com
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